Esta entrada forma parte del post sobre el libro “Como ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie
«¿Por qué hablar de lo que necesitamos o deseamos? Eso es infantil. Absurdo. Claro está que a usted le interesa lo que necesita o desea. Eso le interesará siempre. Pero a nadie más le interesa. Los demás son como usted o como yo: les interesa lo que ellos desean o necesitan.
De modo que el único medio de que disponemos para influir sobre los demás es hablar acerca de lo que ellos quieren y mostrarles cómo conseguirlo»
«El profesor Henry A. Overstreet, en su ilustrativo libro Influyendo en el comportamiento humano, dice: “La acción surge de lo que deseamos fundamentalmente… y el mejor consejo que puede darse a los que pretenden ser persuasivos, ya sea en los negocios, en el hogar; en la escuela o en la política es éste: primero, despertar en la otra persona un intenso deseo. Quién puede hacerlo tiene el mundo entero consigo. Quien no puede, marcha sólo por el camino.»
«El único medio de influir sobre la gente es hablar acerca de lo que el otro quiere.»
«Otro ejemplo de persuasión proviene de Stan Novak, de Cleveland, Ohio, un participante de nuestro Curso. Una noche Stan volvió a casa del trabajo y encontró a su hijo menor, Tim, pataleando y gritando en el suelo de la sala. Iba a empezar el parvulario al día siguiente, y ahora protestaba diciendo que no iría. La reacción normal de Stan habría sido ordenarle al niño que fuera a su cuarto, y recomendarle que se hiciera a la idea de ir de todos modos. No le abría dejado alternativa. Pero, al reconocer que esto no ayudaría a Tim a iniciar el colegio con la mejor disposición mental, Stan se detuvo a pensar: “Si yo fuera Tim, ¿qué podría gustarme en el parvulario?“. Junto con su esposa, hicieron una lista de todas las cosas divertidas que haría Tim, como pintar con los dedos, cantar canciones, jugar con nuevos amigos, etc. Después pasó a la acción. “Todos empezamos a pintar con los dedos en la mesa de la cocina: mi esposa Lil, mi otro hijo Bob, y yo mismo, y nos divertimos mucho. Al poco rato asomó Tim a ver qué hacíamos. De inmediato, nos rogó que lo dejáramos participar. ‘¡Oh, no, tienes que ir al parvulario para aprender a pintar con los dedos!‘ Con todo el entusiasmo que pude reunir, seguí adelante con la lista, hablándole en términos que pudiera entender, explicándole todo lo bueno que haría allí. A la mañana siguiente fui el primero en levantarme. Bajé y encontré a Tim profundamente dormido en el sillón de la sala. ‘¿Qué estás haciendo aquí?‘ le pregunté. ‘Estoy esperando para ir al parvulario. No quiero llegar tarde.‘ ” El entusiasmo de toda la familia había despertado en Tim la ansiedad por iniciar las clases, mucho más de lo podría haber hecho la más persuasiva de las conversaciones.»
«Veamos uno de los mejores consejos que jamás se han dado en cuanto al arte de las relaciones humanas. “Si hay un secreto del éxito -dijo Henry Ford- reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como desde el propio.“»
«El mundo está lleno de personas egoístas, codiciosas. De manera que los pocos individuos que sin egoísmo tratan de servir a lo demás tienen enormes ventajas. No tienen competencia. Owen D. Young dijo: “El hombre que se puede poner en el lugar de los demás, que puede comprender el funcionamiento de la mente ajena, no tiene por qué preocuparse por el futuro“»
«Repitamos el sabio consejo del profesor Overstreet: Primero, despertar en la otra persona un intenso deseo. Quien puede hacerlo tiene al mundo entero consigo. Quien no puede, marcha solo por el camino.»
Regla 3
DESPIERTE EN LOS DEMÁS UN DESEO VEHEMENTE
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